Apoyo Conductual Positivo

Si miramos atrás y hacemos un recorrido en el ámbito de la discapacidad intelectual, en los años 70 y 80 nuestro trabajo se fundamentaba en los conceptos de integración y normalización, implicando una mayor participación y esfuerzo de la sociedad por conseguir que la persona con discapacidad formara parte de la misma.

Luego, en la década de los 90 y comienzos de este siglo, toma más fuerza una actitud diferente y la actuación en los centros se enmarca en una filosofía basada en los principios de normalización, autodeterminación y calidad de vida.  De este modo, mejorar la calidad de vida es el objetivo presente en la actuación profesional.

Así la mayor parte de nuestro trabajo diario presenta una preocupación compartida por todos los profesionales: paliar, mejorar o controlar las conductas problemáticas que presentan algunas de las personas usuarias y que afectan a la dinámica diaria, generando a veces dificultades de convivencia, de satisfacción y de autorrealización personal, tanto para el usuario/a que las manifiesta, como para el resto de compañeros y profesionales socio-sanitarios.

Esta acción formativa pretende aportar herramientas para abordar las conductas problemáticas, comprendiendo a la persona que las presenta, por qué las realiza y dar soluciones a todo el equipo de profesionales que se pueda ver implicado en las mismas.